Un nefando pecador
a una niñita mató
después de haberla violado
hasta el vientre le comió.
José Hipolito Casas Cordero
(año 1900 apróx)
Estos días son Florencia,
Hace meses fue Nabila
¿Y quieren que esté tranquila
En medio de esta violencia?
El machismo y su demencia
patriarcal, confunde amor
con celos y con rencor,
a la mujer ensordece,
mientras al hombre enaltece
un nefando pecador.
Desde chico el niño aprende
que nunca debe llorar,
La mujer, en el hogar,
Solo del hombre depende
Así el machismo defiende
el rol que siempre ejerció.
Ese niño maduró,
y el consuelo llegó tarde,
transformándose en cobarde,
a una niñita mató.
Por eso es que ahora estamos
unidas en cofradía,
pues vemos que día a día
el machismo condenamos.
Ya no nos acobardamos,
ni nos haremos a un lado
¿Qué cresta estaban pensando
los hombres al empalar
y a Lucía asesinar
después de haberla violado?
Lo patriarcal nos maltrata,
arrasa con nuestras formas
de vida y cala en las normas
de los de cuello y corbata.
Vírgenes o mojigatas
da igual si el cura rezó,
Nuestro cuerpo ya gritó
¡basta de virginidad
cuando la moralidad
hasta el vientre le comió!
José Hipólito escribió
con detalle hechos violentos,
de como en mil novecientos
nuestro género sufrió.
Pare' que nadie aprendió
las lecciones del ayer.
Será entonces la mujer,
quien dará un cambio social
y estructura matriarcal
¡para el machismo vencer!
